Muestra 2.012


Un bosque. ¿Cuántos mundos?










La obra se fué armando a partir del deseo de los niños, sus necesidades, aquello que los convoca, que los moviliza. Aparecían frases como: "somos los guardianes de tesoros", "me refugio en la bola de luz que brilla en la noche", "yo seré una planta viviente que me desvelaré para investigar el mensaje de las hojas, ellas saben y las semillas también", "creo que me convirtieron en gigante, yo no quería, solo quería llegar a las estrellas"...y así se fué armando.
En la escenografía nos ayudó Daniela Banegas. Docente en artes plásticas. La idea es que todo lo que se va armando sea reciclado, resignificar hasta el último detalle que nos rodea.